miércoles, 4 de noviembre de 2009

Bonos contra el Calentamiento Global

Los países desarrollados, para cumplir con el Protocolo de Kyoto, lanzan los denominados “bonos verdes” para financiar proyectos que reduzcan sustantivamente la contaminación, al reducir la emisión de gases que produce el ya famoso efecto invernadero.


El protocolo de Kyoto, sobre el cambio climático, es un acuerdo internacional que busca reducir las emisiones de gases que terminan generando el calentamiento global, donde cada país que entro en el acuerdo tiene la obligación de reducir ciertos porcentajes de la emisión que producen. Recordemos, brevemente, que el calentamiento global es un término que se utiliza comúnmente en dos sentidos: por un lado, es un fenómeno que denuncia el aumento de las temperaturas de la atmosfera terrestre y de los océanos. Y, por otro lado, es una teoría que predice un crecimiento irrestricto de las temperaturas en un futuro próximo.
Este protocolo, y el posterior lanzamiento de los bonos verdes, se dan por una mezcla entre dos variables significativas dentro de la economía: la incertidumbre y el escepticismo que motorizan el futuro del medio ambiente a nivel internacional. Entonces, en el marco de este miedo, los países más desarrollados se propusieron desembolsar millones de dólares en reducir la contaminación.
Hasta el momento, se discute la creación de un bono de cuota de emisiones de gases que admita la compraventa entre estados, y la creación de un impuesto universal a la contaminación que conduzca a una reducción CO2 de al menos el 25%.
Algunos expertos, por su parte, confirman esto, afirmando que “ya es una realidad”, donde desde el año 2006 se transfirieron billones de dólares en inversiones de este tipo. Otros, coinciden en que el mayor problema es la carencia de información en este sentido, donde las empresas van ingresando paulatinamente, y este proceso es esencialmente un incentivo adicional para el desarrollo de países periféricos.

En nuestro país, como no se tiene limites de emisión, ya se han propuesto reducir los gases tóxicos en un período de mediano-largo plazo. Además, el gobierno nacional lanzo en 2005 un fondo, denominado Fondo Argentino de Carbono (FAC), para proporcionar el desarrollo de estos tipos de bonos en el futuro.
Finalizando, el tema es poco abordado, aunque la Unión Europea se comprometió desembolsar entre 4000 y 7000 millones de euros en los próximos tres años.

En si, compromiso existe, pero la carencia de información complica la profundización del proceso en el mediano plazo.