sábado, 10 de abril de 2010

Economía y Medio Ambiente

La tesis de esta nota es simple: los cambio en el medio ambiente, que se vienen produciendo desde la revolución industrial, van a perjudicar a la producción, a la productividad y, unido a estos dos, a los rendimientos. En si, entonces, la economía va a sufrir en los próximos lustros embates serios que pueden aumentar la pobreza y disminuir el crecimiento económico de los países.


Por ejemplo, en el trabajo de la CEPAL “Cambio Climático y Desarrollo en America Latina y el Caribe: una reseña”, nos dice que “Los efectos previstos del cambio climático son especialmente importantes en el sector primario…….Los efectos del cambio climático incluyen como factor agravante la proliferación de plagas y enfermedades. Las variaciones en materia de productividad del sector agrícola afectarán los precios y la seguridad alimentaria”.

Así, podremos ver en el futuro, a sendos problemas en los cultivos agrícolas, por el aumento de las temperaturas, de la humedad, de las sequías en algunas zonas donde antes no eran frecuentes, aumento de lluvias donde comúnmente había poco aguacero, etc. Todas estas consecuencias, algunas más macabras que otras, serán el resultado de los hechos de los seres humanos.

Si, claramente son las personas quienes están acelerando el proceso del cambio climático y, de esta manera, perjudicando al futuro del planeta y de los habitantes que vendrán. Por todo esto, es que se desplegó el concepto de Desarrollo Económico Sustentable, para intentar dar respuestas a todos estos problemas, y a muchos más, con el objetivo de mejorar el futuro.


Analicemos: ¿Cuáles son los cambios en el medio ambiente, a partir de la revolución industrial? La respuesta es: son muchos y cada vez más perjudiciales. Estos son los siguientes:

· Transformación del suelo: los seres humanos seguirán aumentando la presión sobre la superficie terrestre a medida que la población crezca y las poblaciones más ricas quieran aumentar su dieta de carne (J. Sach, 2008).

· Aumento de la concentración de dióxido de carbono: esto absorbe calor del sol, calienta el planeta y modifica los procesos ecológicos, ocasionando millares de perjuicios futuros.

· Utilización irrestricta de agua: esto se da por la extracción de aguas subterráneas que se agotan, la contaminación de ríos, mares y lagos, y la disminución de agua dulce.

· Afianzamiento de nitrógeno: por la intervención en el proceso del ciclo de nitrógeno se esta contaminando los ríos y arroyos, generando problemas agrícolas para el riego, problemas de alimentos piscícolas, etc.

· Disminución flora y fauna: aquí, son tres los problemas. Por un lado, tenemos la invasión de plantas que modifican el hábitat. Por otro, vemos el gran drama de la extinción de aves. Y, por ultimo, están los graves problemas de las pesquerías marinas, y la extracción irremediable.

Y, como afirmamos al principio, todos estos cambios que el ser humano esta ocasionando en el medio ambienta, van a perjudicar a la economía en un futuro no muy lejano. Algunos, especialistas en el tema, afirman que si para el año 2050 no disminuyen las contaminaciones, las consecuencias pueden ser irreversibles.


Nicolás Pepicelli

walternicolasp@hotmail.com

miércoles, 10 de marzo de 2010

Economía Desde el Interior del Interior

Los problemas económicos, sociales y políticos que afligen a nuestro querido país, son profundos y complejos, desde el entendimiento común. A esta agobiante realidad, debemos rogar que nuestros gobernantes se iluminen y tengan la fortaleza para contribuir a superarlos los más breve posible para el beneficio de nuestra sociedad.

Quienes hemos dedicado algunos años de nuestra vida al estudio de la economía como ciencia, creemos, o por lo menos yo, en hallar las mejores (o al menos acercarnos al objetivo) posibilidades de ejercer efectivamente la responsabilidad social a través de la placentera dedicación a la investigación de los problemas que nos aquejan, en el ámbito de la economía. Es por ello que necesitamos cada vez más, construir las condiciones propicias para mejorar y promover la investigación ofreciendo, así, las mejores posibilidades para superar los problemas de las economías locales.

La economía, en este sentido, es la ciencia de los sistemas y procesos a través de los cuales la sociedad toda trata de organizar para satisfacer las necesidades de los miembros de la misma. La perspectiva del economista, como investigador y responsable social, es la de la sociedad nacional en su conjunto y los análisis de éste se refieren al grado de eficacia y eficiencia con que los sistemas y procesos vigentes promueven el bienestar social y el desarrollo local y nacional.

Para lograr todo esto, lo que se debe hacer es conquistar una expresión concreta de la capacidad que poseen los grupos nacionales de formar conjuntamente un proyecto común, y a largo plazo, en base a instituciones sólidas; hablo de identificar las actividades en que el gobierno pueda ser efectivo y, entonces, diseñar las instituciones que garanticen su efectividad en el largo plazo.

Es así, que el éxito de una nación (en este caso, la Argentina) depende crucialmente del esfuerzo y sabiduría de los gobernantes y de la sociedad toda, interpretando cuidadosamente las necesidades y aspiraciones de todo un pueblo, marcando el rumbo social del país. Entre los que tienen responsabilidad en esta fundamental misión nacional son, ni más ni menos, que los gobernantes, los ciudadanos, los empresarios, entre otros.

Los empresarios, tienen la razón de intentar crear y dirigir las unidades de producción de bienes y servicios que necesita la población. Los gobernantes, cuentan con poder de decisión e influencia sobre las cuestiones básicas que hacen al éxito de una nación. Los ciudadanos, tienen el poder suficiente, mostrando sus necesidades a los gobernantes y empresarios, para conseguir el éxito del país.

Además, para alcanzar la superación en esta impetuosa misión, la investigación económica concede las herramientas básicas sobre decisiones de cuestiones económicas, ejerciendo el mejoramiento de la posición individual de cada gobernante, ciudadano y empresario. De esta manera, brinda las herramientas más útiles para la toma de decisiones en medio de graves problemas económicos, sociales y políticos.

Es arto conocido que, comparada con el Brasil y el mundo denominado comúnmente desarrollado, la economía Argentina ha crecido a un ritmo elevado desde el año 2003, pero las posibilidades a futuro acarrea graves y profundos problemas. Es que, en torno a un clima generalizado de inestabilidad macroeconómica, principalmente por la cuantiosa inflación, y constantes crisis institucionales, últimamente con los problemas del Banco Central, han frustrados gran cantidad de esfuerzos e impuestos tremendos costos sociales que hieren las susceptibilidades de la sociedad nacional en su conjunto.

Los fracasos económicos de nuestro querido país en los últimos cuarenta años, han venido acumulando cuantiosos déficit en sectores claves como el bienestar social, la educación y la salud, entre otros. En sí, las causas de esta realidad histórica son variadas, pero, sin lugar a dudas, la carencia de investigación económica de los problemas económicos ocupa uno de los lugares más relevantes. Es por ello, que aquellos que tienen vocación por la investigación de estos problemas, deben empezar a ocupar un lugar más relevante, para auspiciar poco a poco un mejor país para todos, sean pobres o ricos o clase media.

La investigación de los problemas económicos requiere, cada vez más, de cierta capacidad analítica y un profundo conocimiento de la realidad social, económica y política de nuestra nación. Concretándose en el interior del país, con la colaboración de los ciudadanos, empresarios y gobernantes, aportando recursos, experiencias y conocimientos que cada uno de estos poseen. Confiando cada uno en el otro y a sabiendas de que esto enriquecerá el realismo y la creatividad de las solucione propuestas por todos.

Así, concertaremos una realidad a largo plazo cada vez mejor, con posibilidades de crecimiento y desarrollo económico, que facilitará el bienestar de cada uno de los ciudadanos de nuestra querida nación.


Nicolás Pepicelli

walternicolasp@hotmail.com