martes, 19 de mayo de 2009

Argentina y la Crisis Internacional actual

En las últimas semanas, hemos sido testigos de sendos acontecimientos q nivel mundial que nos dan una luz al final del camino. Estos datos positivos, que provienen sobretodo de la economía internacional, muestran un futuro prometedor, marcando una posible salida de la crisis mundial con anterioridad a lo que se plantea en las discusiones de muchos economistas reconocidos a nivel planetario.
Así, nos encontramos con que, por ejemplo, los precios de la soja (commodity exportable por excelencia en nuestro país) han venido creciendo y se ha consolidado alrededor de los cuatrocientos dólares. Esto es beneficioso para el país porque va a permitir la entrada de más divisas, con las cuales se afrontará de manera mejor a la crisis que, por supuesto, nos ha tocado con la cola del monstruo.
Otro dato positivo, sin lugar a dudas, es que, el propio presidente de la FED de los Estados Unidos, alegó y ratificó que se espera la salida de la crisis para este año, ya sea en agosto o en diciembre, pero se saldrá de la misma este año. Como, desde principios de año se venia augurando que la crisis duraría, por lo menos, hasta completar el año 2010, este dato es realmente positivo, porque ya se estén viendo los signos de la mejoría. A nivel internacional, esto, hará crecer el consumo de varios países como China, que mejorarán a corto plazo el crecimiento mundial.
Siguiendo con los datos positivos a nivel internacional, el famoso y atacado Fondo Monetario Internacional (FMI), ha ratificado que los países sudamericanos, entre ellos la Argentina, por supuesto, se encuentran mejor parados y con cierto nivel de desacople, aunque no completamente. Esto, se da así, porque existen políticas de acumulación de reservas que permiten hacer frente a la crisis, sin esperar o pedir préstamos al sistema financiero internacional, créditos que no están disponibles por la hecatombe internacional.
Siguiendo, otro dato más que importante es la fuerte recuperación de la economía brasilera, que influirá segura y positivamente sobre las industrias nacionales, llevando a detener la caída del crecimiento de las mismas y evitando la continua pérdida de mano de obra en estas industrias.
También, podemos ver una mejoría en la economía China por las medidas de estimulo fiscales que ha puesto en marcha el gobierno. Esto, sin duda, mejorará los precios de los commodities por el nuevo aumento del consumo de éste país.
Todas estas mejoras a nivel internacional dan, pese a su precariedad, mejor margen de maniobras a las autoridades, permitiendo que la crisis no se sienta de manera feroz en nuestra economía.
Además, tenemos que ver otros datos, ya a nivel nacional, que pueden influir positivamente en nuestra economía. Estos datos no son menores, y pueden conllevar a que la crisis mundial se sienta de manera menos atroz, mejorando las expectativas de los inversionistas y de los productores nacionales e internacionales.
El mes pasado, por ejemplo, se registro un superávit comercial record. Esto, sin miedo a equivocarme, dará aún mayor discrecionalidad en las medidas a aplicarse, mejorando, de nuevo, las expectativas. Así, todo indicaría que el país terminaría el año con un robusto saldo comercial. Esto se da por dos variables que han cambiado en los últimos meses: el aumento de los precios de los commodities y el derrumbe de las importaciones. Esto, va a mantener el escenario futuro, más allá de quien quede mejor parado después de las elecciones.
Efectivamente, el nivel de reservas que ha venido manteniendo el gobierno, hace que las repercusiones a nivel nacional sean menores de lo previsto, porque pueden manejar el tipo de cambio a gusto, forjándolo subir centavos, como lo ha manifestado este último tiempo.

Cabe recordar, que existe algo que el gobierno debería estar pensando seriamente: las instituciones mediocres que poseen el país. Tenemos instituciones obsoletas, que deben ser cambiadas por instituciones de calidad. Esto sucede, porque desde el peronismo en adelante, las instituciones han sido las mismas, con leves cambio insignificativos, que producen una esquema institucional mediocre y obsoleto.
De esto, debe tomar conciencia el gobierno actual o futuro, porque sin este cambio estructural esencial, el crecimiento económico nacional jamás llegara a ser desarrollo integral y, seguramente, entre cinco o seis años volveremos a tener crisis de origen interno o externo.

Nicolas Pepicelli
walternicolasp@hotmail.com