domingo, 4 de mayo de 2008

Estamos bien, pero nos encaminamos al abismo


La falta de “Planificación” a nivel nacional, en Argentina más precisamente, ha llevado en estos últimos años a un déficit en distintas variables económicas fundamentales, que entorpecen el crecimiento armónico del país.

Para ser más preciso, la planificación tiene tres pilares imprescindibles que le dan validez y sustento a dicho plan. Pero, no hay que confundir un programa de planificación con una economía centralmente planificada. Porque, en un país con un programa de planificación, lo que se busca en que el futuro no nos “agarre” desprevenidos e indefensos, sin una plan “B”.

Precisamente, la planificación económica que puede optar un país, va a darle la idea de un futuro conocido y esperado. Si bien, los economistas, tratan de predecir el futuro, también saben que éste se debe construir. Entonces, la planificación va a construir, más que prever, el futuro que el país poseerá. De esta manera, el país que se incline por un futuro planificado, obtendrá mayores beneficios a largo plazo, que aquel que elija por conseguir metas cortoplacistas de resultados inmediatos.

En su interior, la planificación a nivel económico, conlleva de tres patas, que se deben complementar, para así dar un resultado útil y esperado. Estos tres pilares esenciales son los siguiente: Prospectiva, Coordinación y Evaluación. La prospectiva significa pensar y forjar el tiempo a la disposición del país que la aplique. Por tanto, la coordinación dentro de la planificación resulta esencial, pues es aquella que organiza a todas las variables económicas del plan, para que vayan en conjunto hacía la meta deseada. Y, por último, la evaluación le dará el resultado logrado de la planificación, que puede ser el deseado o no.

Ahora, una vez definido el concepto de planificación económica, es necesario explicar porque nos acercamos, inconscientemente, hacía el abismo de la mediocridad económica. No soy un gurú ni quiero serlo, pero hay que ser consiente de que la falta de un plan “b” dentro del gobierno nacional manejado por CFK nos empuja indudablemente hacía la profundidad.

Si nos limitamos a ver, simplemente, los pilares de la planificación económica, denotamos claramente que, la conducción política de la Argentina (CFK, Néstor, Moreno, los Fernández; etc.), carece de un programa a largo plazo. Sobretodo, es visible la penuria que posee nuestro país en materia energética, pues seguimos dependiendo de nuestros vecinos del MERCOSUR (Bolivia, Paraguay y Brasil).

En lo que respecta a la prospectiva, sabemos de antemano que, la dirigencia política que maneja hoy el poder, se encuentra en penurias. La prospectiva hubiera evitado el conflicto con el campo, siempre que se hubiera hecho. O, sin ir más lejos, hubiera salvado a las miles de victimas que caen en las rutas nacionales, sobretodo en la ruta nacional Nº 9, apurando el finalizado de la autopista.

La coordinación dentro del gobierno actual es invisible, pues como no existe un plan a largo plazo, no hay órgano que coordine las políticas económicas (fiscales, monetarias, crediticias, financieras, etc.).

La carencia de un plan a largo plazo que nos encamine como país hacía el desarrollo económico sostenible (y creíble), nos acerca a un camino oscuro de incertidumbre. En este caso, el ejemplo más claro es la casi segura concreción del tren bala. Porque, si existiera una planificación para buscar el crecimiento integral de la nación, el tren dejaría de tornarse como un ideal necesario. Pues, el dinero debería ser utilizado para, por ejemplo, el mejoramiento de las vías férreas del interior del país.

No cabe dudas, además, de que nunca va a exponerse una evaluación del plan que nunca existió. Plan necesario y de suma urgencia, porque Argentina necesita desarrollo tecnológico, políticas de estado, plan para el campo, las industrias y la energía, etc.

Si bien, desde el año 2001 y la severa crisis que azotó a nuestra querida nación, la economía ha venido creciendo a valores altísimos, es indiscutible la falta de inversión en un sin número de sectores que van a seguir generando inflación y, en un futuro no muy lejano, hasta disminución del ritmo de aumento del PBI.

Argentina debe pensar en armar, indispensablemente, un plan económico a largo plazo como política de estado que subsane las deficiencias, que no son pocas, en materia social, institucional, política y económica. O se nos va todo lo logrado, en estos últimos años, por el retrete!!!.

Nicolás Pepicelli
walternicolasp@hotmail.com

3 comentarios:

Iván Marcos Antón dijo...

Buen análisis.Coincidimos en la mayoría de los temas.Si bien la Argentina carece de "un plan" o "modelo de pais", si me apuras un poco, nunca lo tuvo. Se puede mencionar el modelo agroexportador o la época del peronismo como planes mas organizados, pero que no quiero discutir ahora(aunque me inclino por el segundo sin dudar). Las esperanzas llegaron con la vuelta de la democracia, pero si cortamos el tiempo por décadas y miramos los 80s, 90s y de la crisis para acá, fueron Argentinas tan distintas en lo económico, como en lo político.De modo que ni la democracia nos pudo garantizar una continuidad económica e institucional. Soy de los que opinan que tenemos el país que nos merecemos, pero también de que otro país es posible(y mejor). Para cerrar, creo vamos bien.Y me parece exagerado lo del abismo(y tomo como referencia el 2001).Pero ojo, digo que vamos bien, pero muchas cosas se hacen mal, sobre todo lo referido al articulo tuyo. Me parece pretencioso esperar que este gobierno haga todo bien. NO creo que sea un gobierno que vaya a cambiar la historia(aunque si de esperanzas se trata...).El modelo de país no lo tiene que proponer los que ocupen el poder, tiene que emerger de la sociedad de la cual el gobierno forma parte.Y la pregunta seria, ¿que modelo de país queremos?

Lic. Nicolás Pepicelli dijo...

Bueno, querido Ivan, la verdad que tu critica (siempre constructiva) me pone en tela de juicio real. Porque, considero que la falta de plan puede llevarnos al abismo, aunque tambien somos argentinos. porque esto de argenitnos, te preguntaras. Bueno, es sencillo.
Si tomamos como ejemplo el año 2001 (catastrofico para nuestro pais en materia economica, social e institucional)nos damos cuenta de que estuvimos en lo mas profundo del abismo y salimos de la noche a la mañana, como el renacer del ave fenix. Por eso, creo que nos encaminamos para el abismo, pero que lo podemos evitar aun estando adentro del mismo, o nos desviamos justo antes de caer, somos impredecibles economica, social e institucionalmente.
Igual, es cierto que hubo tres argentinas distintas en los ultimos 30 años, pero fue por una falta de compromiso y de vision a largo plazo de los gobernantes, aunque ninguno supo ver mas alla de los años que les tocaba gobernar.
El modelo de país que debemos querer (creo yo) debe ser uno tal que incluya a todos, o aunque sea a la gran mayoria (no a Buenos Aires solo, por mas que ellos sean mayoria). Un país distinto es posible, y puede ser mucho mejor, pero hay que forjarlo, no debemos esperar a que pase la carroza para subirnos. Un abrazo
Nicolas Pepicelli

ARGENTINA GLOBAL dijo...

Nico:
Tu razonamiento es correcto, parte de tu escrito es lo visto en Planificación Económica más aportes personales en lo que sigue, lindo escrito y bien redactado.