jueves, 30 de octubre de 2008

Crecimiento Económico Argentino:

¿Realidad o Mentira?

En nuestro país nos encontramos, comúnmente, ante la idea de que jamás podremos crecer, económicamente hablando, de manera constante. Por eso, cuando analizamos la realidad nacional en torno a esto, vemos distintas notas que nos dicen una u otra cosa, con sus fundamentos, pero que no abarcan el tema a lo largo y ancho del mismo.

Vemos, que cualquier tipo de analista de la actualidad hace lobby constantemente, exponiendo que no podrá, la Argentina, obtener ese tan ansiado crecimiento sostenido a lo largo años. En cambio, otros sacuden el avispero, anunciando que el gobierno sigue haciendo las cosas decididamente bien y que nos encaminamos hacía un período de crecimiento totalmente sostenido y por más años de lo que cualquiera se puede imaginar.

Considero, en este aspecto, analizar cada uno de los componentes con los cuales el crecimiento puede o no ser sostenido. Sabemos, que para que sea perpetuo debe cumplir con todos los aspectos necesarios, cosa que es muy difícil, pero no imposible.

Así, considero, tomando a otros autores, que las fuentes para que el crecimiento sea sostenido, perpetuo y prolongado, deben ser las siguientes:

Þ Un continuo aumento del cambio tecnológico;

Þ Una mejora constante de la productividad del capital; y

Þ Una mejora continua de la productividad del trabajo.

En este caso, para que cada uno de estos pilares esenciales se desarrolle satisfactoriamente deberá de haber inversión en investigación y desarrollo, en el capital y en la educación. Además, de la inversión en infraestructura, que posibilita la disminución de costos, aumentando la eficiencia y, así, la productividad.

En el caso particular del cambio tecnológico, observamos que en nuestro país carecemos, desde siempre prácticamente, de un proceso tan importante como éste. Es así como, la inversión necesaria para conseguir un cambio tecnológico satisfactorio, con miras a conquistar un aumento en la productividad, beneficiando a las empresas poseedoras del mismo, esta menguado, es acostumbradamente nulo.

Siguiendo la línea, la productividad del capital nacional es cada vez más precaria, pues sin la inversión en tecnología cada vez mejor, difícilmente se constituya un país eficientemente productivo. Generando, de ésta manera, un tremendo déficit en la productividad, cuestión que perjudica también a la productividad del trabajo.

Así, el tercer eslabón de la cadena del crecimiento, esta considerablemente parada. Porque, cuando analizamos, brevemente, a la inversión que genera una mayor capacidad en el trabajo, la educación y la experiencia laboral, nos encontramos con atroces dificultades.

Es que, siguiendo con la productividad del trabajo, la educación pasa, en estos momentos, quizás, por uno de los peores momentos de la historia en nuestro país. En cuanto a la experiencia, con cada crisis que subsiste nuestra tan golpeada nación (una cada seis años), los trabajadores van de trabajo en trabajo, sin conseguir la experiencia necesaria para dominar el mercado de su trabajo constante.

Por otro lado, los tres pilares esenciales que considero para conseguir un constante y mejor aumento del bienestar de la población, por medio del crecimiento sostenido y del desarrollo económico, comparten una variable común: la inversión.

En este caso, es esencial que el país controle la inversión nacional, logando un continuo aumento de la misma desde las dos esferas: la pública y la privada. Si bien la pública es la variable que maneja con discrecionalidad, pues es parte de su política económica, cabe en ella una consideración de que no es tan primordial como las demás variables económicas. En cambio, sobre la privada no tiene las riendas sobre sus manos, pero debería considerar la manera de aumentar la misma, por medio de incentivos económicos.

Con estas dos variables en continuo aumento, es más que difícil que a algún gobierno se le escape la manera de conseguir el tan ansiado crecimiento sostenido. Mejorando, de esta manera, al bienestar de la Argentina. Población que, sin dudas, esta en constante disminución de mejoras en su calidad de vida, consiguiendo que cada día entren en la pobreza y en la indigencia a miles de compatriotas.


Nicolás Pepicelli
walternicolasp@hotmail.com

miércoles, 22 de octubre de 2008

Noticias sobre la Crisis Financiera


No cabe dudas, cuando vemos las noticias, día a día, en los diarios, revistas o en la televisión, de que las mismas pueden tener distintas alcances. Podemos ver, por un lado, que cuando el gobierno nacional anuncio que iba a modificar (eliminar) el régimen privado de jubilación, la bolsa porteña se desmoronó.
En cambio, por otro lado, cuando, en Estados Unidos y Europa, decidieron dar la noticia de estatizar una parte de los banco que se encontraban en problemas de solvencia, que podrían llegar a hundir al sistema global, las bolsas mundiales se levantaron de las cenizas de las semanas anteriores, para emprender una alza enorme.
Queda claro, entones, que los gobiernos, ya sean nacionales o extranjeros, deberían tomar nota de estas enseñanzas actuales, para no hacer todo lo posible para dar malas noticias a los especuladores internacionales, pues de esta manera se profundizaría aún más la tormentosa y turbulenta crisis palpitante.
No esta de más aclarar, que las cosas en argentina se encuentran bastante mal, después de la estrepitosa caída del Merval (en torno al 11%).
La disyuntiva del momento, se centra alrededor del debate sobre que es lo que se debería salvar ante la eminente sacudida mundial. En esta querella, los temas propuestos son, salvar a los bancos o, del otro lado, salvar a la producción.
Esta disyuntiva merece un análisis más profundo, donde ninguna de las dos extremidades deberían dejarse caer al vacío. Pues, las dos son indispensables, ya que una sin la otra no podría sobrevivir. Es por eso, que dejar que lo bancos o la producción quiebren sería un gran error para el futuro.
De esta manera, se seguirán dando noticias malas a los agentes económicos, que en este momento tan complejo se mueven por las expectativas adaptadas a la realidad cambiante. Ya que cuando se muestran en distintos medios de comunicación que se aplica una medida para salvaguardar el sistema, ven en ello un índice de buena salud de la economía e invierten haciendo subir las bolsas. Pero, en contraste, cuando perciben que se siguen llevando adelante políticas que pueden perjudicar y que crean incertidumbre, salen del mercado para llevar a las bolsas a la baja.
Aclaro, para algún desprevenido, que estas noticias buenas o malas, no son las únicas que definen las tendencias en los mercados. Pero, ayudan en gran medida a que la línea sigua para abajo o arriba. Perjudicando o beneficiando a los mercados especulativos.
Así, existen a mí entender dos factores decisivos: uno por el lado del desencadenamiento de la crisis y otro por el lado del acrecentamiento de la misma. En el primer lugar, podemos ubicar a los créditos subprime otorgados por los bancos norteamericanos. Estos préstamos, denominados basura, fueron entregados a personas o empresas que se sabía de antemano que no iban a poder cumplir con sus obligaciones posteriores. Desencadenando la reinante y turbulenta crisis, que dio el marco natural para que, en estos momentos, afluyan una considerada volatilidad e incertidumbre.
Por el otro lado, el del acrecentamiento, encontramos con la gran afluencia de dinero virtual que subsiste en el mercado especulativo internacional. Es que, cuando analizamos la cantidad de dinero que se moviliza con las especulaciones mundiales, vemos que la gran mayoría es dinero ficticio, mientras que un porcentaje menor es real. Esto genera grandes dificultades, ya que si los que han depositado dinero van a retirarlo de las entidades donde lo confiaron, y como estos no cuentan con mayores cantidades, terminarán quebrando, pues no tendrán lo suficiente para devolver.
Con estas cuestiones bastante visibles, es de esperar (es más un deseo) que los dueños de los países en mejores posiciones económicas no sigan dando las terribles noticias como las que salieron a la luz y que se inyecte dinero para mostrar solvencia en los bancos. Sino, de otra manera, quedándose estáticos, nada se solucionará. Ya que si dejamos todo a la mano invisible y a la divina providencia, como añoran los ortodoxos más ortodoxos, el barco se hundirá y será difícil sacarlo del fondo del mar.

jueves, 9 de octubre de 2008

El Fantasma del Crack del 29: De Vuelta A La Gran Depre(da)ción Económica



Hace escasos meses atrás, había escrito dos artículos sobre el gran desajuste o desequilibrio en las finanzas internacionales. Fue, por aquellos tiempos, que me conmovió las distintas notas sobre el tema, investigando como era este pequeño (en aquel momento) desfasaje económico. Inmiscuyéndome en la problemática, al cabo de varias lecturas realizadas sobre el tema, llegue a una conclusión sofocante: la crisis financiera internacional del “subprime” recién empezaba.

Con esta terrible noticia entre mis manos, escribí las sendas notas. Pero, en realidad, jamás considere que podría ser tan grave este desequilibrio financiero, pues con inyección de liquidez el motor de la economía, pensaba, volvería a funcionar correctamente. Viendo, ahora, como se han movido las variables (los bancos quiebran en todo el mondo, los créditos desaparecen de la escena, los cambios en los términos de intercambio, etc.) de las economías más importantes del mundo (Estados Unidos, Europa, Japón), realmente me asusta que vuelva el crack del 29 y que todo lo conseguido por las economías, sobre todo emergentes, se derrumbe de un día para el otro.

Si esto sucediera, deberían volver a empezar de cero, con una mano atrás y otra adelantes, sin más. Para colmo, para nuestro país atormentado constantemente por crisis (teóricamente una cada seis años, desde el famosos rodrigazo), nuestro mayor socio económico sufre de severos problemas. Desde hace algunas semanas viene devaluando el real (moneda que rige en ese país) y empieza, así, a preocupar la posible invasión de producto brasileros, con lo que podría hacer sentir al entramado productivo nacional una perdida considerable del mercado ganado desde el 2003.

De esta manera, vemos como la crisis financiera internacional ha impactado atrozmente en nuestro socio y vecino: Brasil. Lo que sucedió allí, fue que el aumento de los insumos importados para la producción ya ha generado que se suspendan distintas actividades en ese país. Además, esto perjudica a la región severamente, pues el país verde amárelo es el más dinámico de la región. Ahora la fiesta se les acabo.

Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional, organismo que jamás tuvo una previsión acertada de las crisis en cualquier parte del mundo, donde el mismo auditoría constantemente. Este organismo, por medio del director gerente, afirma que si se procede "con rapidez, decisión y coordinación", la crisis podrá sobrellevarse tranquilamente. O es que no sabe de economía, o es que yo sé demasiado (este es improbable, pues sino ocuparía su lugar en el Fondo), pero la realidad muestra (y la historia lo ha hecho siempre) que no se podrá salir de la crisis en la brevedad. Y, esto, es peligrosos hasta para los más beneficiados del capitalismo.

Sin embargo, la crisis reinante ya es considerada como la mayor crisis de la historia, porque sus dimensiones lo van demostrando día a día. Pues, en verdad, ya se la considera de mayor magnitud que la del 30, así que lógicamente deberían pasar varios años para volver a la senda del crecimiento mundial. Pero, como sabemos, en economía todo es incierto, tanto que la teoría de lo relativo se aplica cada día.

En tonto que, al igual que los Estados Unidos, los Bancos Europeos inyectaron al motor de la economía de la región una cantidad de liquidez suficiente como para que no sigan quebrando más entidades financieras. Esta, es una buena señal para el mercado internacional, aunque las bolsas siguen (y seguirán) cayendo, porque el monstruo financiero solo ha mostrado una parte de su enorme cuerpo.

Así las cosas, en el día de hoy la bolsa de Wall Street cayó nuevamente, en torno a los 7.33 por ciento. Nada mal para un país que mueve casi un cuarto del PBI mundial. Esto fue causado por que los inversores han considerado que los salvatajes introducidos en el sistema mundial no fue hacho a tiempo y esto no da certezas a futuro. En sí, creen que estos no podrán evitar la recesión en el planeta. Además, el Merval (índice nacional de la bolsa porteña), como era de esperarse, también cayó inexorablemente en torno al 5 por ciento, siguiendo las malas noticias de EE.UU.

Por último, una noticia que no sabemos si es graciosa o triste, explica que el reloj que marca la deuda de los Estados Unidos, ya no posee la cantidad de dígitos necesarios (tiene 13, pero le hace falta uno más: 14) para mostrar el atosigante aumento de deuda. Siendo, ésta, una nueva amarga noticia de yanquilandia, pues no podrán hacer frente a los compromisos si mantienen la conducta irracional de los últimos años.

Así, finalizo mi estocada vuelta al blog con un mensaje atormentador: no compre ni dólares ni euros, siga invirtiendo en pesos. Pues hoy, los pesos son más seguros que estas dos monedas, porque no somos ni los que estaban en niveles bajísimos (dólar, real) ni estuvimos en niveles elevados (euro). Ya que estas divisas tienden a acomodarse. Así que, si no especula, continúe con la moneda nacional.

Quien diría, no!!!!!!!!!!!!!!


Walter Nicolàs Pepicelli

walternicolasp@hotmail.com